Cómo reconocer una hamaca ergonómica, segura y cómoda

Cómo reconocer una hamaca ergonómica, segura y cómoda

La hamaca es uno de los productos imprescindibles para los padres primerizos. Es el «ayudante» para cuando no puedes llevar a tu hijo en brazos, pero aún así quieres vigilarlo y asegurarte de que está seguro y cómodo. Aun así, lo más importante es que la hamaca sea segura y que soporte ergonómicamente la anatomía de la primera infancia. Hemos analizado los mitos de las hamacas en la parte 2 de nuestra serie, pero a continuación te explicamos qué debe hacer la hamaca perfecta y qué debes buscar.

LISTA DE VERIFICACIÓN: 10 cosas en las que fijarse al comprar una hamaca para bebé

Una hamaca puede contribuir al desarrollo de tu hijo. Sin embargo, según Aktion Gesunder Rücken e.V. (AGR: campaña para una espalda más sana), hay algunos requisitos que deben cumplirse. Puedes utilizar la siguiente lista cuando busques una hamaca para tu bebé y, una vez que hayas marcado todas las casillas, tendrás una hamaca ergonómica, segura y cómoda para tu bebé.  Al fin y al cabo, la base de la salud de la espalda de tu hijo se sienta en los primeros años de vida

  1. Funcional y adaptable: Es importante que tu hijo pueda colocarse fácilmente en la hamaca y que esta pueda ajustarse al tamaño del niño. Para los recién nacidos de unos 2,5 kg hasta aproximadamente los 4 meses de edad, es necesario un cojín para recién nacidos. Solo tienes que utilizarlo hasta que a tu bebé se le quede pequeño. Simplemente coloca a tu bebé en la hamaca, ya que ahora debería tener espacio suficiente para moverse, crecer y divertirse. Después de esta fase de desarrollo, la hamaca puede utilizarse como silla para niños, tal y como ofrece nuestra hamaca 3 en 1 Evolve de Ergobaby.

  1. Posición en M ergonómica: La anatomía de tu bebé está diseñada para ser llevado en brazos. Por eso, la hamaca debe permitir que las piernas estén en cuclillas y abiertas, de forma similar a como están en brazos. La llamada posición en M es un requisito previo para el desarrollo saludable de las articulaciones de la cadera y la columna vertebral.

  1. Soporte para la columna vertebral: La hamaca debe proporcionar un soporte ergonómico para la columna vertebral. Durante los primeros meses, esto debería conseguirse mediante el uso de un cojín ergonómico para recién nacidos y, posteriormente, mediante un diseño ergonómico de la propia hamaca. Cabe señalar que el soporte lateral se proporciona al mismo tiempo. Nuestra hamaca 3 en 1 Evolve se ha desarrollado junto con un cirujano ortopédico pediátrico y cuenta con el sello AGR para productos saludables para la espalda.

  1. Soporte de la cabeza adecuado para el desarrollo: la cabeza de tu bebé debe tener espacio suficiente para que su occipucio (parte posterior de la cabeza) gire de modo que su barbilla no quede presionada contra el pecho. Dado que este movimiento de giro funciona de forma diferente al de los adultos (el bebé siempre tiene que estirar la cabeza ligeramente hacia atrás para ello), una hamaca ergonómica tendrá esto en cuenta. Un pequeño consejo: Si la cabeza del bebé está inclinada hacia abajo, es señal de que la hamaca ofrece demasiado poco espacio en la zona de la cabeza. Esto puede afectar a la respiración y, en el peor de los casos, incluso dificultarla. Además, un buen espacio para la cabeza puede incluso prevenir el síndrome de cabeza plana.

 

  1. Posición sentada y tumbada adaptable: Según la edad y la fase de desarrollo, tu bebé tendrá unas necesidades diferentes. Por eso, la AGR recomienda una hamaca que se adapte correctamente, por ejemplo, ofreciendo diferentes posiciones adecuadas para el desarrollo, desde la posición tumbada para recién nacidos hasta la posición sentada para bebés más mayores o niños pequeños. La hamaca Ergobaby permite que tu pequeño pueda adoptar tres posiciones fácilmente ajustables mediante un pedal y la extracción del cojín para recién nacidos cuando tu bebé haya crecido demasiado para él. Esto convierte a la hamaca en un asiento reclinable para recién nacidos, una hamaca para bebés y una silla para niños pequeños, todo en uno, a la vez que descarga la espalda de los adultos.

  1. Protección contra la sobreestimulación: demasiados estímulos pueden abrumar rápidamente a tu bebé y por eso es importante que la hamaca proteja contra la sobreestimulación y ofrezca la posibilidad de autorregularse. Esto se consigue mediante una función de balanceo. Para ello no se necesitan pilas ni electricidad, ya que el bebé lo controla él mismo con los movimientos de sus brazos y piernas.

  1. Movimiento natural de balanceo: La hamaca debe tener un punto fijo en la parte inferior de la estructura para que el niño no se mueva hacia delante y hacia atrás como en un columpio, sino que solo empiece a balancearse la parte superior del cuerpo mediante su propio movimiento o un ligero empujón de los padres. La cabeza siempre está en la posición más elevada, para ayudar a prevenir o inhibir el reflujo o la regurgitación.

  1. Clima óptimo: Para que tu bebé no pase frío ni sude mientras está en la hamaca, el tejido debe ser transpirable. Los materiales sin contaminantes también te permiten proteger la piel sensible de tu bebé de sustancias tóxicas. Para la hamaca Ergobaby hemos utilizado tejidos suaves y transpirables, como el suave punto doble y el algodón, certificados según la norma Oeko-Tex 100.

  1. Seguridad absoluta: asegúrate de que es estable, es decir, la hamaca no debe resbalar fácilmente ni siquiera en superficies lisas y debe ser estable (estructura estable y patas de goma), es decir, no debe inclinarse. Además, la hamaca no debe poder plegarse accidentalmente. Por lo tanto, asegúrate de que dispone de mecanismos de seguridad adecuados que, por un lado, lo impidan y, por otro, permitan un funcionamiento cómodo. Por eso hemos incorporado un bloqueo de pedal en nuestra hamaca 3 en 1 Evolve, que impide el ajuste accidental del ángulo de la superficie reclinable, y una palanca de seguridad adicional para el plegado completo.

  1. Fácil de limpiar: La higiene es sumamente importante, sobre todo con los recién nacidos. Por tanto, asegúrate de que la funda pueda retirarse fácilmente y de que sea lavable. La hamaca también debe ser fácil de limpiar y de cuidar. Esto crea las mejores condiciones para un ambiente acogedor y cómodo.